Las claves para cuidar el cabello en el embarazo
El embarazo es un periodo en el que la mujer tiene que hacerle frente a numerosos cambios y síntomas. Náuseas, ardor de estómago y problemas de insomnio son algunas de las consecuencias que experimenta y todo por “culpa” de la revolución hormonal a la que se ve sometida. Revolución que, además, en algunos casos genera que su melena luzca más brillante y perfecta que nunca. No obstante, otras féminas tienen problemas con la misma. De ahí que les interese saber cómo cuidar el cabello en esos nueve meses.
Los consejos que vamos a dar a continuación, eso sí, son también adecuados para quienes no tienen problemas con su pelo en el embarazo, pero sí después del mismo. Y es que no hay que olvidar que, una vez que dan a luz, los nuevo cambios hormonales pueden traer consigo que en ese momento sí se vean con una melena más seca o falta de vida.
En todos esos casos, lo mejor es llevar a cabo las siguientes medidas:
Champú adecuado
Uno de los aspectos más importantes que hay que cuidar y controlar durante la gestación en cuestión de pelo es el champú. Sí, porque hay que usar uno que se adapte a las necesidades y características que la melena tendrá en ese momento.
Así, si la mujer ve cómo su cabello se vuelve mucho más graso, debe comprarse un producto de ese tipo que pueda combatir dicha situación. Por otro lado, si percibe que lo que sucede es que se seca con más facilidad, debe decantarse por otro que combata la sequedad, es decir, que lo hidrate tal y como necesita.
De la misma manera, si el pelo no sufre ningún cambio durante esos nueve meses, lo recomendable es optar por el que se viene utilizando desde siempre o bien por uno con PH neutro.
Vigilar la alimentación
Quizás no se sea consciente de que la alimentación que se lleve a cabo es capaz de afectar tanto al estado de la piel como incluso al del cabello. Por eso, en esta última cuestión, hay que acometer una serie de medidas relevantes:
- Hay que proceder a incluir en la dieta productos que sean ricos en vitamina B. ¿Por qué? Porque esos no solo fortalecen el cabello sino que reducen la caída del mismo. En concreto, entre los alimentos más apropiados en ese sentido están las legumbres, los frutos secos, la carne de pollo, el pescado azul, la leche…
- De la misma manera, se hace necesario que tomen muchas verduras y frutas. Estas, no solo contribuirán a un buen estado de salud, sino que servirán para que el cabello esté más fuerte y para que crezca de manera más contundente.
Cuidado con secadores y planchas
Si fundamental es que todas las mujeres no se excedan en el uso de secadores y planchas, más aún las futuras mamás. Y es que el embarazo puede hacer que su pelo esté más seco o con menos vida de lo que es habitual. Una circunstancia esta que empeorará si se emplean demasiado los productos de estética citados.
Por eso, dentro de lo que sea posible, es recomendable que la mujer se seque el cabello al aire libre.
Mascarilla, sí o sí
En la lista de recomendaciones y claves para cuidar el pelo durante el embarazo, está el que la mujer emplee una mascarilla adecuada. En el mercado hay muchas variedades de ese artículo, por lo que deberán elegir la que se ajuste a las características que su melena tiene en ese momento. Esta será la forma de hacer que mejore notablemente.
Otros consejos para cuidar el cabello en el embarazo
Además de todas las recomendaciones dadas hasta el momento, tenemos que subrayar que hay otra serie de medidas que se pueden tomar en pro de que el cabello esté en perfecto estado. Nos estamos refiriendo a las siguientes:
- Es importante no lavarse el pelo con agua demasiado caliente, ya que puede contribuir a estropearlo.
- Cuando se proceda a lavar la melena, es aconsejable aplicar tanto el champú como la mascarilla con suaves masajes. De esta manera lo que se logrará será mejorar la circulación de la sangre por el cuero cabelludo.
- Dentro de lo que sea posible, se recomienda evitar las coletas, los moños y los peinados que tengan el pelo demasiado apretado. ¿Por qué? Básicamente porque establecen más presión sobre el mismo y eso no beneficia en absoluto su estado.
- Por supuesto, no hay que olvidar desenredarse el pelo después de cada ducha. Además, hay que hacerlo con peines que no sean demasiado finos, ya que estos lo quiebran con más facilidad.
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